El vino es para siempre
Vinventions, un líder mundial de tapas de vino sostenibles de alto rendimiento, acaba de anunciar en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que encabezará la primera iniciativa de reciclaje de este tipo de cierres de botellas.
Una cifra sobre los corchos es verdaderamente impresionante. Se producen en miles de millones al año lo que demuestra claramente que el vino es muy importante en un mercado competitivo internacional lleno de licores, y además es un gran negocio.
La noticia parece buena. Pero en realidad lo más interesante del vino no es su tapa o el corcho, sino “descorcharlo”.
Vino para siempre
Los médicos modernos están de acuerdo en que las bebidas alcohólicas, incluso el vino deben considerarse como una diversión y no como una medicina.
Sin embargo la medicina internacional admite, como sucede por ejemplo con el whisky, que el vino también tiene puede tener un lado de bienestar no solo para el ánimo sino además para la salud.
Si es tinto es mejor
Los estudios indican que el vino tinto es el mejor para justificar a alguien que bebe con frecuencia. Un elemento favorable a la salud es que es fuente de poderosos antioxidantes.
Una investigación ha encontrado que las personas que beben vino tinto pueden llegar a tener un menor riesgo de enfermedad cardíaca, aunque otros factores del estilo de vida pueden jugar un papel importante para frustrar tal resultado.
En teoría los poderosos antioxidantes en el vino tinto ayudan a reducir el colesterol malo LDL mientras retienen el colesterol HDL bueno, e incluso pueden ayudar a reducir la presión arterial cuando se consumen con moderación.
¿Más pretextos para beberlo?
Últimamente científicos que realizan intensos estudios generales sobre la incurable enfermedad de Alzheimer, han descubierto que el vino tinto puede “alejar” el terrible padecimiento.
La investigación sugiere que beber de 1 a 3 vasos diarios de vino tinto podría disminuir el riesgo de sufrir demencia y Alzheimer.
El vino tinto atraviesa el intestino, deja compuestos antioxidantes únicos que pueden proteger de daños las neuronas.
Esto, a su vez, lleva a pensar que el vino tinto podría reducir también la posibilidad de desarrollar enfermedades neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson.
El vino es para siempre
Sean o no precisos los resultados de esos estudios, la producción mundial de vino ha vuelto ciertamente a niveles más normales en 2018 después de un 2017 marcado por las bajas cosechas en Italia, Francia y España debido a las heladas severas y las fuertes lluvias.
Las previsiones de consumo de vino a nivel mundial en 2019 son aún mejores.
El turismo y el vino es para siempre
Una observación de la industria del turismo mundial indica que el vino proporciona mucho más que días de rosas.
Según un artículo de Forbes, el turismo es cada vez más importante para los productores de vino. En California se ha estimado que aporta $ 2 mil millones anuales a la economía de ese estado.
Las denominadas Rutas del vino de España han aumentado los ingresos en más de un 15% de acuerdo con la publicación tourism-review.com.
El vino es cada vez más vendido directamente a los consumidores a los bebedores de que viven en regiones lejanas a los países productores.
Actualmente casi el 40% de todo el vino disponible en el mundo se consume en países distintos a los cuales se elaboró. En el año 2000 la proporción era solo del 22%.