Una excursión en barco por Miami Bay
Miami ya no es lo que era. De una ciudad donde los sitios relevantes fueron el hipódromo Hialeah Park o La Pequeña Habana se convirtió en una de esas urbes donde (casi) todo es posible.
Una idea general la puede adquirir el recién llegado en un paseo en barco por la bahía para luego adentrarse en su calles. O viceversa.
Estas excursiones por Miami Bay ofrecen la oportunidad de admirar el perfil de la urbe desde el mar.
Pero también la curiosa experiencia de observar los patios traseros (con piscinas y yates) de personajes famosos.
Si está de suerte podrá saludar a lo lejos a personajes como Jennifer López, Shaquille O’Neil, Julio Iglesias, Alicia Keys o Justin Bieber.
Entre las residencias exclusivas la del multimillonario Phillip Frost, el inventor del viagra, tiene el cetro de la más cara.
Ubicada en la Star Island en Miami Beach posee 31,615 pies bajo techo en un terreno de 6 acres y palmas traídas de Sudáfrica con un costo de 10,000 dólares cada una. Esta propiedad está valorada en 58 millones de dólares.
Capital Mundial de Cruceros en Miami Bay
La excursión por Miami Bay ofrece igualmente la oportunidad de ver el puerto que convirtió a Miami en la capital mundial de los cruceros.
Junto a barcos de MSC Cruise, Disney Cruises o Virgin Voyages, Royal Caribbean International exhibe su joya principal. Symphony of the Seas, el crucero más grande del mundo, tiene su base en PortMiami.
Entre las moles visibles desde el mar se puede admirar el hotel Intercontinental Miami, uno de los edificios más caros de la ciudad.
Con 34 pisos y 653 habitaciones fue abierto frente a la Bahía de Biscayne en 1998 y renovado en 2012. La renovación estuvo a cargo de Venus Williams y su compañía de diseño de interiores.
Su exterior es de mármol italiano, como el Gran Lobby que lo mezcla con madera africana.
Pero esta majestuosidad es parte de un desarrollo sostenido. El inventario hotelero de la urbe creció en 20% en 5 años. Ello representa 1,300 habitaciones más.
La tradición obliga a ver sitios emblemáticos como La Calle Ocho, Coconut Grove y Miami Beach.
El Nuevo Miami
Sin embargo, otros nuevos distritos se unieron más recientemente a la fiesta citadina. El barrio artístico de Wynwood, el Design District, el Midtown, South Beach y Brickell Avenue.
Las atracciones levantadas en la última década incluyen instituciones como el Perez Art Museum Miami y el Frost Museum of Science, visibles desde el mar.
Igualmente el American Airlines Arena, sede del equipo de baloncesto Miami Heat y espacio habitual de conciertos. También el Centro Adrienne Arsht para las Artes Escénicas (ópera, música sinfónica, teatro músical).
Entre lo más novedoso está el centro multiuso de la Avenida Brickell, un proyecto de más de mil millones de dólares.
Este sector comercial dio nueva vida a esta sección de la ciudad antes poco visitada. Junto a otras menos conocida están las tiendas de Zara, Sacks Fith Avenue o Apple Store.
Con la nueva construcción rejuvenecieron restaurantes y bares cercanos. El estacionamiento del mall (3 dólares la hora) brinda una opción relativamente aceptable en una zona donde hallar espacio para dejar el coche es sumamente raro.
Poquito Español
Otra atracción que crece es la variedad de opciones gastronómicas, como corresponde a una ciudad cosmopolita.
Restaurantes especializados compiten con los que fusionan varios tipos de cocina. Fogones cubanos, peruanos, mexicanos, argentinos, brasileños se codean con los estadounidense, franceses, españoles o asiáticos.
En esta gastronomía (casi) todo es posible. Desde tener que esperar 2 horas como promedio para sentarse a la mesa del Joé´s Stone Crab, el restaurante más viejo de la ciudad inaugurado en 1913 hasta las mesas compartidas de Tua Cocina (en el mall de Brickell).
Realmente para los latinoamericanos Miami puede ser considerada una ciudad cara, pero también tiene sus gratuidades.
Una de ellas es el tren elevado (autónomo) que circula entre los grandes edificios.
Y algo muy importante para los latinoamericanos. A pesar de los cambios la ciudad sigue siendo bilingüe y a veces da la impresión de que el español predomina sobre el inglés.
Aunque no falte algún descortés (como en cualquier lugar del mundo), los nativos y extranjeros de otras lenguas se esfuerzan por conocer palabras claves en español.
No es extraño encontrar un compungido estadounidense que inquirido por el recién llegado responda apenado: “Sorry, hablo poquito españiol”. Quizás un símbolo de la esencia de esta urbe que crece y si diversifica pero sigue teniendo un sabor latino predominante.
Wellness Destiny / Foto: Miguel Lozano (Pexels)