El turismo en el rol principal
No importa si la escena es de guerra o de amor. La tecnología del cine se ha desarrollado de tal manera que una secuencia emotiva puede extraernos de la realidad y hacernos creer que somos parte de la trama.
Es quizá lo que sucede con turistas cinéfilos en Croacia, Islandia, España e Irlanda del Norte que ya no buscan solo acomodarse ante las pantallas sino disfrutar series como Game of Thrones, que ahora está en su parte final, adentrarnos en sus raros paisajes.
De alguna manera eso es en parte posible porque en esos países están los escenarios naturales más importantes en los cuales se filmó el éxitoso programa de televisión.
Juegos de cine y vacaciones
Las estadísticas de la industria del placer en esos países han reflejado la ansiedad de los telespectadores amantes de Juego de Tronos por tocar con sus manos cosas similares que fueron utilizadas en el rodaje, y pisar las piedras que han pisado los legendarios personajes.
Reportes indican que es especialmente favorecida la localidad de Fort Lovrijenac en Dubrovnik, Croacia, la Red Keep en la serie, donde supuestamente está la familia real de Westerosi.
Desde que se iniciaron los episodios de ese programa con secuencias en la parte más antigua de Duvronik, comerciantes «en carne y hueso» comenzaron a vender objetos vinculados a la serie.
El turismo cinematográfico con el rol principal
El culto de los turistas a los escenarios de cine quizá surgió en Hollywood con la curiosidad hacia los pueblos del Salvaje Oeste especialmente diseñados para ellos y las giras para ver –de lejos- las mansiones de los grandes estrellas del celuloide.
El cine y la televisión son actualmente muy buenos aliados de las industria turística y ese efecto no fue descubierto por Game of Thrones.
El tímido Harry Potter, el chico mago, tocó con su varita muchos lugares en el Reino Unido, como la estación de trenes King’s Cross, londinense y el castillo Alnwick Castle, en Escocia, donde la magia tiene el rol principal.
La Oficina de Turismo británica publicó que el turismo al área de Alnwick Castle aumentó en un 230% tras el éxito de Harry, quien siguió allí alucinantes clases de quidditch para volar, y jugar volando, con una escoba.
Una de las medallas turísticas más rutilantes ha sido la obtenida por Star Wars en Túnez. Se afirma que los lugares tunecinos de rodaje de todas las secuelas del film son tan importantes para los turistas como para los millones de cinéfilos que no perdieron ni un detalle de los filmes.
Actualmente el país del norte de África atrae más a los viajeros desde que restauró y preparó los lugares de filmación de «Guerra de las Galaxias» que siguen teniendo ingresos paralelamente solo por visitas.
El nombre de la playa es Bond
Otro personaje de culto en el cine que tiene un rol principal, James Bond, tiene en Jamaica gran reputación y también la James Bond Beach una playa en la península sobre la bahía de Oracabessa, cercana a Ocho Rios, en la costa norte de la isla.
La playa recibe a sus visitantes con alegorías a Bond, un centro de deportes acuáticos, un bar y un restaurante.
Los analistas coinciden que otro seductor de turistas incomparable es El Señor de los Anillos, y su secuela El Hobbit.
La localidades de Nueva Zelanda que sirvieron de escenarios para esas películas tienen una fantástica oferta, los elfos, que por supuesto, jamás existieron en la vida real pero que sorprenden y emocionan como si lo fueran.