Viajar en una mesa: el queso Muenster y sus vinos
Si visita Estados Unidos es muy probable que no vuelva a su país sin probar al menos una vez su queso Muenster.
La humedad y el sabor suave y textura tierna le hacen un acompañante ideal en parrilladas o barbecues, un pasatiempo nacional.
Sus característica que le hace fundirse fácilmente le hace también un invitado frecuente al elaborar la otra pasión estadounidense: la hamburguesa.
Igualmente es un muy utilizado en las pizzas, otra preferencia de los norteamericanos (como en todo el mundo)
Se dice que nació en Wisconsin cuando inmigrantes alemanes intentaron lograr un queso parecido al Munster francés, aunque elaborado con leche de vaca pasteurizada.
Maridando el Muenster.
Pero cada queso con su vino, como debe ser. Y aunque no hay reglas escritas si existen convenciones aceptadas mayoritariamente.
Así que como está en Estados Unidos, quizás lo mejor es escuchar lo que dicen los expertos de Wisconsin para parear el Muenster.
Según la Wisconsin Cheese Pairing Guide hay varios tipos de vinos que van bien con este queso.
La recomendación incluye chardonnay, pinot noir, merlot, zinfandel rojo, riesling, sauvignon blanc, beaujolais, pinot gris o gruner veltliner.
Si se prefiere acompañarlo con cerveza, entonces la gama abarca stouts, pilsner, claras, porters, marrones y lagers.
El Munster, antecesor del Muenster
Los creadores del munster francés fueron los monjes de una abadía alsaciana de ese mismo nombre.
La leyenda indica que la receta original se las entregó un monje irlandés allá por el siglo IX.
Como la corteza es lavada con salmuera tiene usualmente un tono que va desde el amarillo al anaranjado y en ocasiones rojizo.
En Estados Unidos la corteza es anaranjada, aunque es casi blanco y blando al interior debido al añadido de especies.
Específicamente se utiliza achiote, un condimento de origen americano que también se agrega a otros quesos
Estos añadidos buscan integrar al Muenster el aroma vegetal que se pierde con la pasteurización de la leche.
Otro elemento de comparación con el francés es que es algo más suave y normalmente es comercializado más joven.
