Vivir en zona azul con salud y longevidad
Modos de vida saludables y otros factores que integran el estado de bienestar son determinantes en la longevidad de las personas.
La afirmación proviene del examen de las comunidades conocidas como Zona Azul, que agrupan una considerable cantidad de ancianos mayores de 100 años de edad.
En todas ellas se aprecian rutinas y modos de vida que contribuyen a la felicidad y buena salud de sus habitantes, sin importar la localización geográfica.
Para los sicólogos el azul se vincula con las ideas de serenidad, calma, paz, tranquilidad, entendimiento, protección, cuidado de los demás, confianza, credibilidad, inocencia y generosidad.
Estilo de vida y longevidad en la zona azul
Esos grupos poblacionales fueron estudiados por expertos que identificaron elementos y prácticas locales como causa de la existencia de una significativa cantidad de personas con más un siglo de vida.
Uno de ellos es el periodista, explorador y miembro de National Geografic Dan Buettner, quien afirmó que la receta para la longevidad está relacionada con la idea de pertenencia a la comunidad, el estilo de vida y la espiritualidad.
Esa fue la conclusión de un equipo integrado por médicos, nutricionistas, epidemiólogos, antropólogos y demógrafos y otros especialistas.
Los análisis sobre el tema identificaron 5 zonas azules en el mundo con ubicaciones geográficas, climas y culturas diferentes, pero cuyos pobladores comparten datos demográficos importantes.
Se trata de la Península de Nicoya (Costa Rica), las islas de Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Icaria (Grecia) y la ciudad californiana de Loma Linda (Estados Unidos).
Las dos primeras presentan la mayor concentración de personas centenarias del mundo. La tercera acoge a la población más anciana de mujeres del planeta.
Por su parte, Icaria, en el mar Egeo, cuenta con el grupo de longevos con los más bajos niveles de demencia senil. En tanto Loma Linda registra una esperanza de vida que es 10 años superior a la media del país.
En la zona azul: dieta, ejercicio y poco más
Para los investigadores, la esencia común de esas comunidades es dieta, ejercicio, el propósito en la vida, relaciones sociales y formas de enfrentar el estrés.
En cuanto a la alimentación, las personas consumen muchos más productos de origen vegetal y del mar que carnes roja. También aceite de oliva y vino tinto, y el acto de comer se realiza despacio y sin llenar el estómago por completo.
El sedentarismo no aparece en el proceder de los ancianos, quienes no necesitan gimnasios ni personal trainers.
Basta con largas caminatas, travesías en bicicleta y trabajo en el campo y las huertas, todo como parte de la actividad natural del ser humano.
Descanso, calidad de horas de sueño, meditación y práctica de técnicas de relajación también son comunes en el grupo demográfico. Ello que contribuye a eliminar al estrés.
Igualmente, la condición de sentirse útil y sostener vínculos sociales más allá de los familiares influye en la calidad y duración de la vida.