El lado oscuro del dron
Los drones se expanden por todo el mundo a velocidad de crucero porque la humanidad los admira.
Pero también hay un lado oscuro del dron.
Mientras que fluyen las noticias de drones casi mágicos capaces de entregar pizzas en la puerta de la casa.
Otras «nuevas» sobre drones no son tan buenas.
En diciembre pasado, cerca de navidades varios de esos aviones piloteados desde tierra causaron una gran conmocion.
El incidente ocurrió en el habitualmente circunspecto aeropuerto de Gatwick en Londres.
Como avispas africanas, los drones pequeños sobrevolaron la terminal londinense causando alarma
Policías y soldados fueron puestos en alerta cuando los aparatitos comenzó a volar erráticos amenazando vuelos regulares.
En el parlamento británico el vuelo del dron causó intercambios entre el gobierno y la opocisión.
Más de 100.000 pasajeros vieron alterados sus planes prenavideños y los ministros responsables fueron acusados de reaccionar con lentitud y torpeza.
¿Qué pasó realmente?
Los drones fueron asumidos como una amenaza tan intensa que un portavoz del Ejército anunció el envío de un equipo de especialistas para interceptar los aparatos
Unos 17 despegues fueron afectados y 40 tuvieron que ser desviados a otros aropuertos. Dos personas fueron arrestadas tras el incidente.
Dones nones si no son seguros.
En manos de fotógrafos, turistas y aficionados el dron es un equipo para disfrutar.
Pero ciertas personas sin llegar al rango de terroristas, podrían manipularlos sin quererlo como un arma.
No obstamte las autoridades canadienses y de otros naciones han emitido ya prohibiciones para enfrentar este lado oscuro del dron.
Pasíses como Canadá, por ejemplo, están empeñados en el complejo objetivo de usar esos aviones sin pilotos en tareas de guía y mantenimiento de aeropuertos.
Hace dos años uno de ellos chocó con un avión comercial en Canadá, golpeando una de sus alas.
Por fortuna la aeronave sufrió daños menores y pudo aterrizar sin otra novedad.
Ello llevó a las autoridades a dictar restricción de acceso de esos aparatos sobre el espacio de aeropuertos.
Ya operan sistemas «antidrones» intrusos
China ya aplica sistemas tecnológicos de interferencias para derribar drones a más de 800 metros de distancia.
En Estados Unidos se exígen notificaciones por adelantado de quienes quieren volar su dron a menos de 8 kilómetros del aeropuerto.
En Japón y Corea del Sur se aplican regularmente sistemas de defensa de drones en grandes citas deportivas.
Algunos expertos comparan los peligros de un dron cuando aviones están despegando o aterrizando con los que causan los pájaros.
Existen criterios diversos sobre los aparatitos sin pilotos.
«La probabilidad de una colisión es pequeña, pero el dron podría ser arrastrado hacia una turbina», afirmó un experto en Internet.
«Un dron que pese más de 2 kg podría romper el parabrisas de la la cabina del piloto en ciertos aviones», expuso además.
No obstante los drones son cada vez mas populares.
Mientras que en algunos países se prohíben terminantemente, en otros se venden como si fuera un televisor.
La gran mayoría de expertos subraya que los aparatos volantes sin personas a bordo son extremadamente útiles.
Ya se usan para entregas de mercancías, tomar estupendas fotos, hacer torneos fabulosos e incluso transportar pasajeros, entre otras muchas aplicaciones.
Los temores no van a impedir su desarrollo.
Es tiempo de tomar medidas en pro de los aparatos y en contra del lado oscuro del dron.
Su mercado a nivel mundial presenta importantes niveles de crecimiento en los últimos años.
Amazon, UPS, Seur o Correos son alguna de las grandes marcas que ensayan el uso de estos dispositivos para evitar los atascos y entregar a tiempo sus paquetes.
Un joven ingeniero de la Universidad de Delft, creó un prototipo de dron ambulancia para asistir a una persona con una parada cardiorrespiratoria.
Los drones pueden ser policias y delincuentes.
En Estados Unidos son utilizados por la policía para examinar la escena del crimen.
El lado oscuro del dron aparece si alguien desde tierra rompe las normas.
El uso por un dron para actos de terrorismo es siempre algo preocupante.
Pero la realidad indican que los accidentes por fallos técnicos en esos aviones sin pilotos son muchas veces mas probables.
Habrá que mejorar los drones.
La revista «Aerospace» publicó hace un par de años un estudio titulado «Exploración de accidentes e incidentes de drones civiles para ayudar a prevenir posibles desastres aéreos».
En su presentación explicó que los resultados de la investigación podrían ayudar a garantizar que las operaciones civiles con los drones puedan ser lo más seguras posible.