Coronavirus: A falta de viajes en el mundo real, los virtuales
El turismo casi desapareció a causa del coronavirus aunque los viajes virtuales estimulan al menos en la imaginación.
Nadie lo habría querido e incluso creído pero los viajes mundiales «en tiempo real» han sido sustituidos por el momento por los digitales, aunque tímidamente.
En estos días de aislamiento en casa muchos habrán observado análisis gráficos de interés sobre la disminución de los viajes aéreos en todas direcciones del planeta.
Una comparación computarizada entre un estudio de ese transporte en plena capacidad y otro actual muestra en una pantalla múltiples, millones de trayectorias que se cruzan en el primero y casi un vacío oscuro en el segundo.
Los «corredores» de viajes internacionales piensan sobre cómo van a recuperar la demanda de antes de la Covid-19 y también como sobrevivirán.
Una solución a aislamiento del coronavirus es entretener a los ahora aburridos viajeros aéreos
Una idea que algunos consideran como salvadora es entretener y la vez no sumir en el olvido las gratificaciones emotivas y personales de los viajes en avión.
Desde las denominadas empresas de la hospitalidad hasta las organizaciones de marketing que viven de esos largos paseos aéreos creen que la realidad virtual es el inicio del camino hacia la respuesta.
En Asía por ejemplo las estrategias comerciales ya se mueven, aunque cuidadosamente.
Viator, una empresa regional que vende giras internacionales de vacaciones lanzó el proyecto #RoamFromHome, algo así como vagar por el mundo.
La oferta es mezclar un centenar de viajes virtuales o experiencias virtuales gratuitas y de pago, estos últimos reales, realizadas por guías turísticos y anfitriones.
Viajes turísticos para hoy y para mañana.
La firma Airbnb, por su parte ha traído más de 50 experiencias en línea que envuelven en un manto digital sus ofertas.
Por ejemplo una de sus propuestas incluye clases de meditación con monjes budistas sin moverse el que compre de la sala.
Otro «viaje” virtual en bicicleta hace acompañar a los clientes a un medallista de oro olímpico también virtual.
¿Vale la pena el esfuerzo y el dinero invertido en un mundo virtual?
Otra firma, Arival, convocó un seminario para explicar las razones por las cuales «vale la pena» intentar los viajes virtuales.
La convocatoria lo explica por adelantado.
«Nosotros los operadores turísticos estamos en hibernación ahora y solo estamos sobreviviendo, ya que ninguna forma de comercialización en este momento puede llevar a reservaciones y visitas físicas».
El párrafo es totalmente convincente para cualquier especialista de mercado.
Los expertos estiman que los recorridos virtuales servirán al menos como herramientas de marketing.
Los escépticos afirman que no vale la pena.
«No busco crear experiencias en línea o visitas virtuales, ya que no veo que sea un generador de ingresos a largo plazo», fue la opinión de un inversionista varado.
Pero quienes ya lo intentan aseguran que existe el interés necesario, probablemente en nostálgicos de los viajes que atraviesan un grado alto de aburrimiento.
Las ofertas además permiten llamadas «pre compras» de viajes reales.
Y miran con cierto fervor turístico a China
Una parte de la Gran Muralla ya está abierta a los viajes reales.
Las buenas ofertas muy reales de atracciones, hoteles y proveedores de viajes no están vigentes, pero esperan la primera oportunidad.
Y con descuentos importantes la paciencia puede prolongarse.
¿Promesas son promesas?
«Estamos vendiendo tours a aquellos que sueñan con viajar”
“Estamos enviando el mensaje a los proveedores de que estamos congelando los precios de 2020 para 2021″, afirmó un emprendedor empresario en una publicación digital.
Las aerolíneas además de desear como todos en este planeta que termine la pandemia, desean que los viajeros retornen a sus puestos.
Y están ofreciendo pasajes y términos flexibles para ese futuro añorado.
Veremos cómo viene el mundo comercial de los viajes turísticos.
Nadie sabe aún como se verán los mercados tras el coronavirus.
No obstante, la capacidad de los seres humanos de sobreponerse a los desastres se ha demostrado en otras épocas y lugares.
Para tranquilizar a todos, una vez que los viajes reales regresen a la realidad podrían ofrecerse nuevas fronteras.
Serán probables las pruebas de que este lugar o aquel son libres del coronavirus.
Los creadores de campañas turísticas hasta se frotan las manos.
Probablemente ninguna oferta será pálida ante el alivio por el fin del cierre planetario de hoy.
Wellness Destiny Foto Pixabay