Estrés y las adicciones, grandes enemigos del bienestar
Casi un siglo de investigaciones llevó a describir el estrés como una respuesta fisiológica adaptativa del organismo y un potente factor patogénico cuando es intenso o prolongado.
El estrés juega un papel importante en una gran cantidad de factores que pueden actuar crónicamente contra el bienestar como son: el trabajo, las preocupaciones económicas y familiares, el estilo de vida insano, la imagen profesional y social que proyectamos.
Se ha demostrado que el estrés crónico induce o empeora diversas alteraciones somáticas: alteraciones cardiovasculares, trastornos del sueño, disfunción gastrointestinal, ansiedad y estados depresivos que pueden conducir a enfermedades. Asimismo, los comportamientos adictivos como las drogas (alcohol, cocaína) y la adicción conductual (adicción a internet y juegos de azar) pueden representar una respuesta y una consecuencia del estrés crónico.
Todo ello acelera potencialmente el proceso normal de envejecimiento somático y cerebral en un círculo de autorreforzamiento influido por el estilo de vida de los países occidentales.
Esta visión de las consecuencias de un estilo de vida anormal merece un enfoque integrador basado en métodos naturales dirigidos tanto a contrarrestar a corto plazo los factores que actúan contra el bienestar como a inducir cambios hacia formas de vida más saludables.
Una serie de herramientas de reequilibrio se pueden utilizar conjuntamente en programas diseñados para la recuperación del bienestar, entre ellos: el mindfulness o la atención plena.
Beneficios de la atención plena o meditación de «plena conciencia»
La atención plena es una técnica de meditación desarrollada a partir de la tradición del Budismo. Ha sido utilizada con éxito para ayudar a las personas a repensar su estado mental así como en la recuperación del equilibrio mental y somático y para reducir el estrés crónico.
Este tipo de meditación se ha utilizado con frecuencia para aliviar dolores y también en los trastornos de conducta y otros trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia.
Meditar consiste en esforzarse a estar plenamente presente. En lo que sucede aquí y ahora. A su alrededor y también dentro de sus pensamientos, emociones y sensaciones corporales.
Pero, meditar sólo no es fácil. Son necesarias sesiones previas con ayuda de un profesional. En el proceso meditativo, la respiración juega un papel muy importante pues actúa como calmante del sistema nervioso.
Retomar conciencia de la respiración permite concentrarse y retomar la calma perdida, gestionar mejor sus emociones y el estrés. Es entrenar la mente.
Antes de comenzar una sesión de meditación, busque un lugar tranquilo, con una luz tenue. Preferiblemente al despertar, cuando aún su mente no está ocupada con los problemas de la vida cotidiana. O al atardecer, de manera que pueda relajarse. Siéntese en posición de Buda (con las piernas cruzadas) con el tronco recto para favorecer la respiración abdominal libre.
Cierre los ojos y tome conciencia de la respiración. Trate de permanecer así diez minutos. También podrá practicar la meditación en movimiento, cuando esté realizando las posturas de yoga o durante los ejercicios de Qi Gong, o bien mientras realiza una marcha meditativa.
Otros métodos para luchar contra el estrés y las adicciones
La tradición milenaria del yoga aparte de su origen religioso y filosófico – puede brindarnos las herramientas fundamentales para recuperar un equilibrio más relajado del estado mental, muscular y visceral alterado por el estrés crónico.
Existen posturas específicas para reforzar el control mental de las funciones corporales y que ejercen un efecto profundo en el restablecimiento del equilibrio psicosomático interrumpido por el estrés.
Tanto la meditación como el yoga pueden actuar de forma sinérgica con otras técnicas que fortalecen el cuerpo y la mente, el tono muscular y el ritmo respiratorio.
Con el método Pilates, originalemente derivado de algunos conceptos del yoga, hemos observado también que es una técnica favorable al reequilibrio autónomo. Asimismo, otros métodos de la medicina tradicional China como son la acupuntura o el masaje energético pueden contribuir a restablecer el equilibrio cuerpo-mente alterado por el estrés.
Todos estos métodos derivados de la tradición oriental ayudan a contrarrestar de manera natural las consecuencias de un modo de vida insano que conlleva al estrés crónico.
Han demostrado su eficacia mejorando las alteraciones endocrinas e inmunológicas así como la disminución del estado inflamatorio, reforzando así la importancia de una visión integradora en cualquier programa dirigido a la reducción del estrés y la recuperación del bienestar.