Proyecto de Tren Maya avanza pese al coronavirus
Renfe, la principal operadora ferroviaria de España, anunció en marzo de 2021 la apertura de una oficina permanente en México para el desarrollo del proyecto del Tren Maya.
El proyecto, de 1,525 kilómetros de longitud, deberá unir las principales regiones de la Península de Yucatán: Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.
Cuando entre en funcionamiento se estima que puede llegar a captar 6 de cada 10 toneladas de carga agroalimentaria. También transportará 3 millones de turistas por año.
Pese a la pandemia de coronavirus las autoridades mexicanas reiteraron su decisión de inaugurar este ferrocarril en 2023.
En el contexto turístico resalta el hecho de que la primera estación estará localizada en Palenque. Se trata de un importante centro de la cultura maya donde se encuentran las ciudades arqueológicas de Chichén Itzá y Tikal.
El recorrido pasará asimismo por el Caribe mexicano con sus llamativos centros turísticos de sol y playa.
La nueva vía férrea atravesará 6 sitios clasificados como Patrimonio Cultural de la Humanidad: Palenque, la ciudad fortificada de Campeche, Chichen Itzá, Uxmal la reserva de Sian Kaan, los Bosques Tropicales y la Antigua Ciudad Maya de Calakmul.
A favor y en contra del proyecto del Tren Maya
Pero como casi todo megaproyecto tiene sus críticos. La mayoría se encuentra entre los defensores del medio ambiente, precisamente porque su ruta atraviesa lugares muy sensibles.
Reportes de medios mexicanos indican también que las posiciones a favor y en contra están divididas entre las poblaciones que atravesará.
Pese a ello, parece prácticamente imposible detener ya la construcción de este circuito de 3 rutas: el Golfo, el Caribe y de la selva.
Renfe se adjudicó su participación en el contrato a finales de 2020 junto a la también española Ineco y la alemana DB Engineering & Consulting.
El consorcio prestará apoyo durante el periodo de construcción de la infraestructura y definirá los requisitos de la operación y de las labores de mantenimiento.
Entre sus obligaciones también está la fabricación y puesta en marcha del material rodante. Asimismo y todos los sistemas hasta el periodo de pruebas del servicio comercial.
Según se anunció anteriormente, el costo total del proyecto será de alrededor de 6,500 millones de euros.
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