El Yoga en la lucha final contra el coronavirus
En el proceso ya no tan lento de la recuperación humana de la larga pandemia de Covid-19, la paz física y espiritual es un alto nivel a alcanzar.
El yoga tiene en ese sentido mucho que ofrecer.
Especialistas de todo el mundo sobre bienestar están introduciendo en sus programas la disciplina con matices novedosos.
La doctrina filosófica hindú de los adeptos al brahmanismo que se basó desde sus remotos inicios en las prácticas ascéticas, el éxtasis, la contemplación y la inmovilidad absoluta, para llegar al estado de perfección espiritual y al estado beatífico, ahora avanza con más dinamismo.
Es lo que indican los practicantes del yoga por el planeta.
Por ejemplo, sus ejercicios se están enfocando como medicina complementaria.
La búsqueda de la paz del cuerpo y la mente también trata de dar más docilidad al estrés dejado por la pandemia y la ansiedad que aún nos hace sentir la sola mención de Covid-19.
Publicaciones internacionales vía Internet hablan de las siete mejores posturas de yoga para el entrenamiento de fuerza pese a que ello es un beneficio poco reconocido en la doctrina.
Y sí está probado: el deporte abre paso al yoga.
Gimnastas e incluso corredores de distancia con obstáculos, algo desgastados físicamente a causa de la larga espera de la pandemia, están combatiendo incluso padecimientos como la artritis con ejercicios que combinan la meditación con movimientos.
Los expertos se han percatado que el yoga puede ser perfecto en este lapso de restauración si se aplican sus numerosos estilos, especialmente aquellos que pueden mantener a raya el estrés.
Entre otros perfiles se habla del hatha yoga, con posturas y movimientos pensados para mejorar la fuerza corporal y la flexibilidad tras haber sido estas búsquedas limitadas.
Las posturas van de simples a difíciles. El control de la respiración es una parte importante se afirma que para aquietar la mente.
No hay que olvidar que esta disciplina corporal bien aplicada ayuda a reducir riesgo de enfermedades crónicas tan peligrosas como las cardíacas y dominar la presión arterial alta.
Así el yoga busca más vida y tranquilidad básicas para épocas tan turbulentas.
La legendaria doctrina puede cooperar con problemas etarios como la lumbalgia, el dolor de cuello y los síntomas de la menopausia.
También puede ayudar a combatir varias enfermedades crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma, la artritis y el insomnio.
Se explica mundialmente que el yoga es excelente en la última batalla -que así sea- contra los vestigios del coronavirus y frente a sus aún posibles riesgos.
Especialistas afirman que puede ayudar en la lucha contra el coronavirus ya que estimula el sistema inmunológico.
Puede restringir las amenazas de las restricciones en los viajes, las situaciones de pánico por el riesgo de infección y muerte y el flujo continuo de noticias negativas en todo el mundo, camino rápido al aumento en el nivel de la ansiedad y el estrés.
Wellness Destiny. Fotos Pixabay