Empresa y Tecnología

La economía naranja tiene rostro de mujer

En los últimos 30 años la participación de la mujer en la economía se ha incrementado.

Y es alentador constatar cómo hay cada vez más mujeres que se lanzan en la creación de empresas en un mundo donde el emprendimiento ha estado dominado por los hombres.
Este camino ha sido largo y tortuoso para las mujeres que durante siglos han luchado por la igualdad de derechos, de oportunidades y libertades. Por ello, en ocasión del 8 de marzo, queremos homenajear a todas aquellas mujeres emprendedoras que han cambiado nuestra historia: desde las sufragistas del siglo XIX hasta las activistas digitales e influencers de hoy.

Hay que remontarse a la época de la revolución industrial, cuando cientos de trabajadoras textiles en Nueva York manifestaban por pedir mejores condiciones salariales. Entonces era impensable que las mujeres fueran dirigentes empresariales, pues no tenían ni voz ni voto.

En los años 60, las que lograban estudiar para emanciparse enfrentaban obstáculos como estereotipos de género y raza, como vimos en la película ‘’Talentos ocultos’’, donde tres brillantes científicos afroamericanas que trabajaban en la NASA contribuyeron a impulsar la carrera espacial y estuvieron detrás del éxito de los hombres, pero nunca se habló de ellas.

Este proceso de invisibilización que ha sufrido la mujer, así como la creencia de que existen ‘’oficios para hombres y oficios para mujeres” son prejuicios que persisten, por ello hay que poner fin a esa dicotomía sexista que impide a las mujeres imponerse en el mundo laboral.

De cómo la economía naranja promueve el emprendimiento femenino

La economía naranja o creativa propone impulsar la cultura y la creatividad como generadora de riquezas convirtiendo al talento en motor de crecimiento económico y fuente de generación de empleo con el objetivo de revitalizar las economías regionales, fomentar la igualdad de género y raza y el espíritu empresarial en las mujeres desde edades tempranas.

Esta economía creativa trabaja en dos áreas principales: la industria cultural -que abarca sectores como artes visuales, artes escénicas, música, moda, diseño, edición- y la industria creativa- que abarca un sector más amplio de bienes y servicios producidos por industrias culturales, de innovación, investigación, creación de software, plataformas digitales, etc.

De ahí la importancia de crear redes de apoyo con asociaciones que ofrezcan financiamiento para invertir en estas industrias y favorecer el emprendimiento femenino mediante la sensibilización y educación que aliente a las mujeres a la creación de sus propias empresas.

Nuestra asociación de Mujeres Empresarias en Industria Cultural y Creativa nació con la finalidad de promover e impulsar el talento y capacidad emprendedora de las mujeres además de contribuir al reconocimiento de proyectos originales, dinamizar la generación de ideas y contenidos creativos, favoreciendo un crecimiento sostenible basado en la innovación y el conocimiento, un empleo más cualificado, además de mejorar el bienestar y la calidad de vida.

De esta manera contribuimos a entretejer lazos creativos con profesionales y artistas de diferentes disciplinas, dotarlos de iniciativas dirigidas a preservar y perpetuar los tesoros culturales de cada región, así como apoyar la participación de mujeres emprendedoras en las industrias culturales y creativas con el propósito de promover la diversidad de expresiones culturales en comunidades locales.

El desarrollo de las industrias culturales y creativas no solo genera empleo y crecimiento económico, sino que son un vehículo para la identidad, diversidad y el diálogo intercultural. Esto lo hemos podido constatar en varios países de Latinoamérica y el Caribe que han comenzado a reconocer la importancia de revitalizar sus tradiciones culturales y el patrimonio histórico mediante la creación de ‘’zonas creativas’’, pues la cultura es un motor de desarrollo de las ciudades y promueve el sentido de pertenencia en los habitantes y el orgullo por su cultura.

Las nuevas generaciones reinventan la cultura del emprendimiento femenino

Las nuevas generaciones de emprendedoras están cambiando estrategias, rompiendo códigos establecidos y luchando por tener mayor visibilidad. Porque las mentalidades han evolucionado, pero existe aún mucho camino por recorrer pues se topan con los mismos estereotipos de género y raza con los que lucharon sus antecesoras hace más de un siglo.

Las nuevas generaciones de mujeres creadoras de empresas están aportando un nuevo impulso al mundo empresarial porque confían en ellas y buscan un sentido a sus vidas.

El paisaje empresarial está evolucionando hacia la creatividad, la innovación y tecnología donde los modelos tradicionales están siendo sustituidos por nuevos métodos que conjugan visión artística y sentido empresarial. Este ‘emprendimiento creativo’ no consiste sólo en crear empresas sino cómo reimaginar la empresa y que tenga un impacto positivo, sostenible en la sociedad.

Los emprendedores creativos están en todos los sectores de la tecnología a las artes y tiene común denominador: la capacidad de ver al mundo no sólo como es, sino como pudiera ser.

Susana Menéndez

Susana Menéndez

Graduada en Ciencias Biológicas (UH) y en Filología Hispánica (Université Clermont Auvergne (UCA)- Francia. Sus experiencias en diferentes ámbitos (científico, docente) animan su quehacer cotidiano a partir de la práctica del consumo responsable.