Buen Vivir o Bienestar
Más allá del moderno concepto de Bienestar (Wellness) relacionado con los aspectos físicos, psíquicos y emocionales de las personas, existe una noción más amplia proveniente de las culturas indígenas: el Buen Vivir.
Se trata de una corriente que reivindica los principios éticos y saberes tradicionales de los pueblos originarios. Surgio en la década de 1990 para guiar el plan de vida y el manejo del territorio desde su propia cosmovisión.
Una de sus definiciones identifica al Buen Vivir como una plataforma de pensamiento intercultural que mira hacia el futuro para construir alternativas al desarrollo. Ello está relacionado con el llamado turismo de bienestar
Esa concepción aparece de diversas maneras en las culturas Aymara, Kichwa Amazónica, Guaraní y Ashuar, todas en Sudamérica, así como en la Kuna de Panamá.
La raíz de esa filosofía abandona la idea de que los valores de este mundo están concebidos como mercancía y concentra su fuerza en las cuestiones espirituales y afectivas o relativas a los estados de alegría o tristeza.
Más allá del bienestar
La calidad de vida o bienestar no depende de la posesión de bienes materiales o de ingresos económicos, sino de la felicidad y el buen vivir espiritual. Tampoco admite una sola cultura dominante, sino el encuentro entre ellas, explica el portal Territorio Indígena y Gobernanza
“La naturaleza no es externa a las personas, ni puede ser manipulada y apropiada como mercancía. El ser humano es un integrante de la trama de la vida”, puntualiza el estudio patrocinado por Helvetas Swiss
De acuerdo con el portal, la idea del Buen Vivir sostiene una nueva interpretación de la Naturaleza. Esta rechaza su utilización como un objeto de valor y la convierte en un sujeto unido al concepto de Sociedad.
Bolivia, fuerte impulsor del concepto indígena, sostiene que “Vivir Bien significa complementarnos y no competir». El concwpto también abarca la idea de compartir y no aprovecharnos del vecino, vivir en armonía entre personas y con la naturaleza.
Las comunidades no están integradas únicamente por personas, sino también por seres y elementos no humanos, como los animales, las plantas, el agua, la tierra y “espíritus”.
Concepto reconocido en varias Constituciones
La fuerza de la noción impulsada por los pueblos originarios está evidenciada por su presencia en las Cartas Magnas de varios países, en particular Bolivia y Ecuador.
En el primero, el texto constitucional subraya la promoción de “principios ético-morales de la sociedad plural”, entre ellos los de vivir bien, vida armoniosa, vida buena, tierra sin mal y camino o vida noble.
Mientras, el Capítulo Séptimo de la Constitución de Ecuador, describe al Buen Vivir como un conjunto de derechos, incluidos los Derechos de la Naturaleza.
Vivir Bien es recuperar la vivencia de los pueblos. Se trata de la Cultura de la Vida en completa armonía y respeto mutuo con la madre naturaleza, con la Pachamama, donde todo es vida.