Festival de chocolate, en defensa del cacao
Los turistas conocen que hay muchos y de buenas marcas, pero la experiencia de saborear el chocolate en su lugar de origen es única.
Y nada mejor que el Festival del Chocolate de Tabasco, región de México, cuna del exquisito alimento.
Allí tuvo lugar la décima edición del festejo destinado a difundir la historia del cacao y propiciar el comercio justo de esa semilla, base del chocolate.
La reunión de Tabasco, principal región productora de cacao de México, también pretende impulsar el desarrollo turístico y gastronómico de ese estado.
Al mismo tiempo, constituye una excelente oportunidad para visitar haciendas cacaoteras y ferias gastronómicas y participar en conferencias, catas de chocolate y talleres sobre el tema.
El Festival de Tabasco (en la costa del Mar Caribe) está considerado uno de los más importantes del mundo.
Otros similares de renombre son los de Óbidos (Portugal), Viena (Austria), Fairfax (Virginia, Estados Unidos), Mons (Bélgica) y Turín (Italia).
Chocolates en la cultura ancestral
Fueron los indígenas olmecas (1.500 años A.C.) quienes primero conocieron el árbol del cacao y sus semillas. Luego pasó a las culturas Teotihuacana, Tolteca, Maya y Azteca.
Estos últimos elaboraron un líquido que denominaron “xocolatl” y que luego recibió el calificativo de “bebida de los dioses”.
Luego los colonizadores españoles fueron atraídos por la sensación de bienestar y energía derivada del consumo de la mezcla indígena.
El conquistador español Hernán Cortés escribió sobre la existencia de “una bebida hecha con el cacao” que fortalecía a los soldados.
Y en el año 1528 viajó a España con un gran cargamento. Más tarde, el consumo se extendió por Europa, en particular en Francia, Alemania e Inglaterra.
Otros productores importantes son Brasil, Indonesia, Ghana, Ecuador, Malasia, Camerún, Nigeria y Costa de Marfil.
Hasta convertirse en un manjar deleitado en el mundo entero.
Un alimento rico en minerales. Los originarios lo consumían como fuente de poder, energía, sabiduría, curación y virilidad.
Festival del chocolate y congreso del cacao
Dentro del Festival de Chocolate de Tabasco se realizó un Congreso Mesoamericano sobre el cultivo del cacao.
Su objetivo fue intercambiar experiencias con productores de otras regiones mexicanas y de países como Colombia, Panamá y Costa Rica.
Los especialistas trataron acerca de la agrodiversidad y la biodiversidad del cacao mesoamericano y la protección de los recursos.
Otros temas versaron sobre los esquemas de producción y los sistemas utilizados por los campesinos ancestrales. También los métodos intensivos, la sustentabilidad, la productividad y el cambio climático.
Rutas, museos, cine y literatura
El peso del chocolate en Tabasco y su relación con el turismo también impulsó la creación de una “Ruta del Chocolate”.
Se trata de un recorrido por viejas haciendas cacaoteras. Ello permite un amplio conocimiento de la historia, cultivo, proyección, producción y cuidado del cacao y su producto: el chocolate.
El proceso de elaboración incluye la fermentación de semilla verde, el lavado y secado, el tostado, el descascarado, la molienda de la semilla y el refinamiento de la pasta de chocolate.
Dentro de la ruta está el Museo del Chocolate de Tabasco, con información histórica y objetos de la época.
En el mundo existen numerosas instalaciones similares. Las más importantes están en Viena, Brujas (Bélgica), Gramado (Brasil), Birmingham (Inglaterra), París, Perugia (Italia), Madrid y Barcelona (España) y Hershey (Estados Unidos).
Y hasta el cine y la literatura se bañan del delicioso manjar, como “Agua para chocolate”, una novela de la escritora mexicana Laura Esquivel.
La obra literaria fue llevada a la gran pantalla y premiada en numerosos festivales cinematográficos. Como sentenció el inolvidable protagonista (Tom Hanks) de la película Forrest Gump (6 premios Oscar): La vida es como una caja de bombones (nunca sabes lo que te va a tocar).
Wellness Destiny / Imagen de Monika Schröder (Pixabay)
