Inmersión en el corazón verde de Italia
Umbria, con su aspecto pasible y los Apeninos como telón de fondo, inmersa en los valles del Tíber es una de las regiones menos visitadas de Italia.
El turismo masivo ha preferido la vecina Toscana.
Y por tanto, hay tanto que ver saliendo de las rutas trilladas para descubrir un rosario de pueblecitos medievales o borghi, verdaderos oasis de tranquilidad y tesoros del arte y la arquitectura del renacimiento italiano. www.borghipiubelliditalia.it/umbria
Umbria, sabia armonía de naturaleza, arte y espiritualidad
Los pueblos medievales umbros se levantaron sobre vestigios etruscos y romanos.
Muchos cuelgan de las verdes colinas como Asís, uno de los centros espirituales más importantes de Europa.
En su Basílica donde podemos admirar los frescos de Giotto y Cimabue; Perugia-capital de la región- sede de la Galería Nacional de Umbria, donde se encuentran algunas de las mejores obras del Perugino, el maestro de Rafael ; Gubbio, con su anfiteatro romano y su «Carrera de los Cirios», una de las fiestas más antiguas del folklore italiano.
Inmerso en un terreno de olivos, tras las colinas de Asís, Gubbio y Perugia, se encuentra el sendero franciscano.
Desde siglos ha sido el camino de los peregrinos que van a Roma. Hoy el camino se puede hacer a pie, caballo o bicicleta para disfrutar de la campiña umbra.
En el periodo estival Umbria se engalana. El tranquilo pueblecito de Spello se despierta para celebrar su fiesta de las flores «Le infiorite», un espectáculo único y típico de esta región.
Ineludible también es el «Festival de los dos Mundos» de Spoleto (música clásica) y el Festival internacional de Jazz de Perugia donde cada año, durante dos semanas, se dan cita grandes figuras del jazz que ofrecen conciertos gratis en las placitas del centro histórico.
Corazón verde de Italia y región auténtica para el agriturismo
En su colección de Viajes a Italia entre 1901 y 1913 Hermann Hesse contaba cómo se extasió ante el impresionante fresco de Gozzoli.
Y anotaba que desde las murallas del pintoresco centro medieval de Montefalco, en lo alto de la colina, se encontraba frente a él un bello paisaje umbro luminoso y verde donde se veía Spoleto, Foligno, Spello,Terni (…)
Con esta sabia sugerencia elegimos una casa rural en Beroide di Spoleto -remanso de paz en la llanura spoletana- por su posición privilegiada entre colinas umbras y ciudades de arte.
Las casas rurales abundan en la Umbria profunda ; de estilo umbro-toscano, algo rústicas pero todas ofrecen un ambiente familiar y acogedor para citadinos en busca de bienestar.
Entre olivos y campos de girasoles, el sitio nos pareció ideal para recorrer esta región que en verano bulle de manifestaciones culturales y curiosidades.
Como la «fiesta de la anguila y el camarón de río», algo inesperado que fue también parte de nuestra breve aventura.
Umbria, un paraíso ecológico para los Neorrurales
El agroturismo (agriturismo, en italiano) ha venido cobrando fuerza en los últimos años.
Esta región agrícola de la bota seduce porque el aire es más puro y la vida más natural.
Conserva la autenticidad que se ha perdido en las grandes urbes. Y atrae no solo a jubilados europeos que vienen buscando mejor calidad de vida y entornos menos contaminados, sino también a muchos jóvenes emprendedores y creadores de startups.
Casualmente nos encontramos una pareja de neorrurales en la casa rural donde paramos.
En pocos años han venido a dinamizar la economía local y ocupar los puestos abandonados por sus abuelos en los 70’s, cuando el gran éxodo hacia las ciudades. Hoy están de vuelta.
Una chica de unos treinta años y su compañero han retomado la vieja Trattoria para convertirla en un lugar de moda, de estilo contemporáneo pero cocina local auténtica .
Umbria es ademas de corazón verde de Italia un paraíso ecológico donde se practica la slow food y todo (o casi todo) es fatto a mano, como la especialidad de la casa.
Los tortellinis rellenos con trufa negra que preparan ante nuestros ojos y devoramos mientras degustamos un tinto Sagrantino di Montefalco.
Partimos satisfechos, convencidos que el bel paese de Dante y Petrarca sigue inspirando.
Al menos aquí, en el corazón verde de Italia.