Laberintos de sal, historia y salud en Polonia
Las minas de sal de Wieliczka, Polonia son un laberinto único forjado por duro trabajo, el arte popular e incluso la medicina natural.
Las galerías increíbles de las minas fueron fuente de inspiración del escritor polaco Bolesław Prus para escribir su novela Faraón en 1895.
Es una de las minas de sal más antiguas del mundo aún activas y poseen una fabulosa catedral católica en sus profundidades.
Su lugar más profundo está a 327 metros de la superficie con una longitud de 300 kilómetros.
Congreso en laberintos de sal
Las minas serán desde el día 13 de este mes la sede del 44 Congeso Mundial de la Sociedad Internacional de Hidrología Médica (ISMH)
Numerosas entidades internacionales como la Federación Mundial de Termalismo y Climatología (FEMTEC) han sido invitadas.
También la Empresa Solymed Travel, especializada en Turismo de Salud y Bienestar.
Ambas instituciones son patrocinadoras de Wellness Destiny.
La Catedral de sal
«La Catedral de la Sal subterránea» es además un centro de salud subterráneo y un popular destino turístico en Europa.
Debido a la alta temperatura, la mineralización y sus aguas geotérmicas es un sitio de bienestar para curaciones del asma.
Entre los principales temas del congreso está el tratamiento balneológico moderno de pacientes con enfermedades crónicas.
También la terapia subterránea en el tratamiento de enfermedades respiratorias.
El agua mineral natural ha sido considerada una herramienta curativa durante milenios.
Los participantes se unirán a los 800,000 visitantes anuales de las minas.
Copérnico en las minas de sal
También a personalidades como Nicolás Copérnico, Johann Wolfgang von Goethe, Alexander von Humboldt y el Papa polaco Karol Wojtyła. que visitaron las minas.
Actualmente un turista puede pasar en sus profundidades 14 días.
Entre estos son mayoría quienes padecen de asma, que pueden recibir tratamientos por un fisioterapeuta todo a 130 metros bajo tierra.
El aire dentro de las galerías de las minas no tiene ningún contacto con sustancias alergénicas algo excelente para tratar enfermedades respiratorias.
Los pasadizos por donde se mueven los visitantes están hechos con tablones de madera.
Las paredes de las minas están cubiertas de material salino.
Las estatuas y monumentos en las minas de Wielczka fueron construidos por generaciones de mineros polacos por siglos.
Es una auténtica ciudad subterránea hecha por las manos humanas.
Iglesias y Reyes en laberintos de sal
Un momento curcial de una larga gira turística es la estancia en la capilla de Santa Kinga.
Es una iglesia que ha sido construida horadando miles de toneladas de mineral.
Allí existe una inmensa estatua de Juan Pablo II iluminada por grandes lámparas de araña que cuelgan desde el techo.
También se conservan bajo tierra muchos secretos.
Las grandes estatuas de sal de los reyes polacos de la antigüedad los guardan
El mayor monumento pesa 15 toneladas, un trabajo artístico formidable.
Wellness Destiny Foto Jacek Abramowicz