Necrópolis de Silistra, destino histórico en Bulgaria
Los amantes de la Historia, el Arte y el Turismo tienen a su disposición un destino particular: la necrópolis de Silistra y sus frescos, en Bulgaria.
Esta tumba se ubica en lo que fue Durostorum, una ciudad romana del siglo II al IV.
Es el resultado de un pasado histórico tormentosos del país, que estuvo bajo dominio de diversos imperios, incluyendo unos 500 años bajo el yugo turco.
Roma estableció su control en el siglo I. Entre las ciudades que fundaron se encuentran Serdica, actualmente Sofia, la capital de la nación.
A ello siguieron invaciones de godos, hunos, ávaros, eslavos. Esta mezcla de turbulencia dejó en el pequeño país europeo huellas arquitectónicas y otras influencias que le hacen un país de particular interés para el turista interesado en la Historia y la Cultura.
La huella de Roma
Pese a haber sido descubierto en 1942, el monumento funerario de Silistra es poco conocido. Hasta recientemente los turistas no eran admitidos por motivos de preservación.
Sin embargo, en mayo de 2019 Radio Bulgaria informó que se colocó un nuevo sistema de aire acondicionado que posibilitó abrir las puertas a los turistas.
La novedad ayuda a controlar la alta humedad que amenaza sus frescos.
Eso sí, las visitas deben ser coordinadas previamente con el Museo Regional de Historia, una institución que vale la pena visitar también.
Entre las piezas destacadas de este museo se expone el carro funerario de un magistrado romano del siglo III, considera único de su tipo en los territorios del antiguo imperio.
Asimismo pueden verse unos 300 artículos romanos de bronce, hierro, plata y oro.
La necrópolis de Silistra, tumba pagana
Silistra está ubicada en la orilla sur del Danubio, en el nordeste de Bulgaria, un país poco visitado pese a sus innumerables atractivos naturales, históricos y culturales.
Se considera que los emperadores Diocleciano y Constantino el Grande visitaron Durostorum, lo que habla de su importancia.
La tumba romana, según expertos, data del siglo IV, y por su decoración pintada con la técnica de fresco al secco parece guardar los restos de un patricio romano.
Las paredes de la necrópolis están cubiertas de reproducciones de plantas, fauna, es escenas de caza y figuras geométricas.
La figura humana principal viste un traje de aristócrata romano y sostiene un diploma imperial.
A su lado se ubican una mujer con un collar de perlas (presumiblemente esposa) y sirvientes.
El techo también está decorado y en la parte superior pueden verse dos pavos reales.
Sorpresas naturales e históricas
El monumento tiene 2,30 metros de alto, 3,30 metros de largo y de 2,60 metros de ancho.
Una bóveda de ladrillos corona las paredes de piedras.
Es importante saber que la visión exterior no corresponde al original, pues tras su descubrimiento se construyó un edificio alrededor como protección.
Un elemento curioso es que la tumba nunca fue utilizada. Los expertos consideran que su dueño probablemente abandonó Silistra durante una invasión de los godos.
Actualmente forma parte de las ruinas de Durostorum, donde también pueden observarse restos de templos y teatros, de baños y residencias y de la fortaleza demolida en 1810.
Desde Silistra, de unos 60,00 habitantes, también se puede visitar el fuerte turco Medzhidy Tabia, la iglesia armenia más antigua de Bulgaria y la Iglesia apostólica de Surp Astvadzadzin (Santa Virgen María) de 1620.
La necrópolis de Silistra y sus frescos se agrega a las numerosas bellezas y sorpresas naturales e históricas de Bulgaria.
Pese a ser pequeño y poco visitado, se trata de un país capaz de dejar recuerdos imborrables en el visitante… como sucedió a este reportero.
Wellness Destiny / Foto: Radio Bulgaria