Obesidad bajo fuego
El número mundial de casos de enfermedades relacionadas con la obesidad se ha duplicado desde 1980.
Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta es una tendencia alarmante.
La investigación médica internacional dice que la obesidad puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y presión arterial alta.
También puede limitar la movilidad y llevar a una mala salud en general.
Poner la obesidad bajo fuego
Estas son malas noticias para las personas que han decidido vivir con sobrepeso. Pero es un desafío para la industria del turismo y un motor clave para el crecimiento de su mercado médico.
Un informe de Business Wire, entidad europea especializada, aseguró que el mercado global de cirugía estética crecerá en casi un 7 % al año durante el período 2016-2020.
Ese tipo de intervención es un procedimiento que se lleva a cabo para mejorar la apariencia de partes específicas del cuerpo.
Tanto los hombres como las mujeres pueden optar por estas cirugías, y por lo general se realizan en áreas que pese a todo funcionan perfectamente.
Análisis científicos afirman que la cirugía para perder peso no es una forma rápida y fácil de resolver o curar la obesidad.
Si bien no existe una cura fácil para la obesidad, reducir la grasa corporal mediante ajustes en la dieta y un diferente estilo de vida más activo puede hacer que sea más fácil deshacerse del exceso de peso corporal.
Para poner la obesidad bajo fuego: perder peso lenta pero constantemente
Como último recurso, la obesidad también se puede tratar tomando medicamentos para perder peso o con la cirugía para perder peso. No obstante, muchos expertos siguen recomendando perder peso lenta pero constantemente.
Por ejemplo, 1 a 2 libras por semana, a menudo es mejor que perder mucho rápidamente. El ejercicio y los cambios en la dieta son herramientas útiles para perder peso.
Desafortunadamente, los expertos reconocieron que para algunas personas esto no es efectivo. Entonces, en este caso, la medicación o la cirugía podrían ser una opción.
Otra advertencia es que a veces, una condición de salud, como un problema hormonal, puede resultar en un aumento de peso. En este caso, tratar el desequilibrio puede ayudar a resolver el problema.
Sin embargo, un arma médica preferida contra la obesidad es la actividad física.
Subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor puede ser un buen ejercicio.
Una persona necesita quemar 3.500 calorías diarias. Otras buenas maneras de comenzar a hacer actividad física son caminar con más energía, nadar, bajar del autobús o tren una parada antes y caminar el resto del camino.
También se recomiendan hacer tareas como la jardinería, las tareas domésticas o pasear al perro. También haciendo 60–90 minutos de actividad moderadamente intensa la mayoría de los días de la semana.
Los resultados podrían ser mágicos para la mente y el cuerpo.
Tener un peso saludable ofrece muchos beneficios para la salud, así como una sensación de bienestar.
Wellness Destiny Foto: MabelAmber