Parque Nacional del Coco, paraíso en Costa Rica
Costa Rica sumó una nueva distinción a su extenso prestigio como defensor de la protección del medio ambiente y la ecología.
Se trata del premio Blue Park concedido al Parque Nacional Isla del Coco, situado a 370 millas de la costa del Pacífico costarricense.
El país centroamericano es uno de los más importantes destinos para las distintas modalidades turísticas vinculadas a la naturaleza.
El Marine Conservation Institute, con sede en Seattle, Estados Unidos, otorgó el galardón.
Con ese reconocimiento, ese territorio pasa a formar parte de una red de áreas marinas protegidas a nivel mundial, integrada solo por 16 regiones.
Protección total al medio ambiente
La protección del paraíso tico determina que los turistas tienen que pernoctar a bordo de las embarcaciones que los transportan a la isla.
La región, considerada como un auténtico paraíso virgen, está habitada solo por guardaparques e investigadores, sin espacios para acampar o ingerir alimentos.
Y existe una prohibición total para la pesca comercial y deportiva, la introducción de especies de plantas y animales exóticos y la alteración del medio en cualquier aspecto.
Al lugar solo se puede acceder por vía marítima, en travesías de unas 32 horas de duración a partir del puerto de Puntarenas.
La ruta es cubierta generalmente por embarcaciones turísticas, pesqueras, veleros y yates particulares.
Además existen empresas turísticas que ofrecen programas a partir de 9 noches y 10 días, con alojamiento en los camarotes del barco y alimentación, entre otros servicios.
Parque Nacional del Coco, Un premio merecido
El premio otorgado en su máxima categoría (oro) y declara al sitio como un Refugio Global Oceánico.
Para el gobierno de Costa Rica, se trata de un reconocimiento a los esfuerzos para proteger la biodiversidad y que motiva a fortalecer el trabajo en los océanos.
El argumento para conceder el galardón apunta que el parque tico resguarda su riqueza natural y maneja un área de alta importancia para la biodiversidad marina mundial.
Otras áreas de Italia, Islas Salomón, Seychelles, Ecuador y Reino Unido también recibieron la distinción junto al parque costarricense.
Desde piratas hasta científicos
El navegante español Joan Cabezas descubrió la Isla del Coco en 1526 y aparece por primera vez en 1541 con el nombre de Coques en un mapa del cartógrafo francés, Nicolás Desliens.
Durante los siglos XVII y XVIII fue un escondite preferido para piratas que la utilizaron para almacenar comida, agua y madera.
Incluso existen versiones cobre la eventual existencia de tesoros escondidos por antiguos bucaneros entre 1684 y 1821.
En la actualidad constituye una plaza ideal para investigaciones de científicos y naturalistas al considerarle un “laboratorio biológico de los más grandes del planeta”.
En ese territorio se han identificado 100 especies de aves, 5 de reptiles, 400 de insectos, 60 de crustáceos, más de 100 de moluscos y 18 de corales.
Su fauna marina incluye tiburones de aleta blanca, ballena y martillo, así como mantas, delfines, jureles, atunes, tortugas verdes y pulpos.
En 2018, Costa Rica recibió poco más de 3 millones de turistas internacionales, el 41% de ellos procedentes de Estados Unidos.