Sotheby’s : Arte humano vs cumputadora
Una obra con visiones inquietantes de rostros masculinos y femeninos que aparecen y se desvanecen, creados continuamente por una computadora, será subastada por Sotheby’s, en Londres.
Innovación y polémica en Sotheby’s
Es del joven artista Mario Klingemann y a golpe de vista cumple con un principio del bienestar que causa el arte, el de atraer, complacer y emocionar a quienes lo observan.
Para «Memories of Passersby I » Klingemann ha usado como «materia prima» (¿Puede describirse así?) retratos hechos por grandes maestros como Lucian Freud, Andy Warhol, Jean Michel Basquiat y Roy Lichtenstein.
La máquina se vincula al artista tomando las obras que la alimentan y toma el mando creando nuevos rostros.
Gestos que vienen y se esfuman en un alucinante paso de la a veces temida inteligencia artificial.
La poderosa computadora colocada dentro de un inocente mueble que recuerda los «tocadiscos de mesa» de otrora mezcla con algoritmos, a su antojo.
Transforma los rasgos geniales para fragmentarlos y formarlos en otros nuevos en una secuencia interminable en dos pantallas gemelas.
Sotheby’s y el Bienestar Perturbado
Klingemann se ha defendido de los miedos humanos a la deshumanización con una aseveración sencilla.
Cuando un artista toca el piano nadie se pregunta si el artista es el artista o lo es el piano.
En esta obra la pregunta es la misma, solo que se trata de un mecanismo complicado que cambia los roles», ha explicado.
Es un niño mecánico que sale solo al mundo
El artista defiende su poder innovador al explicar que crear el sistema le tomó mucha investigación.
Otra prueba de su creatividad es que escoge los retratos que mezcla la máquina y contribuye en el proceso.
“No hay muchos en el mundo que puedan hacer esto”.
En una pantalla aparecen los rostros masculinos y en la otra los femeninos. Nos da una obra confusa, continua y cambiante.
Es totalmente mágico.
Su pregunta inicial fue ¿Puedo hacer una máquina de hacer arte que pueda considerarse autónoma o siempre habrá un cordón umbilical humano?.
Y se responde que «Memories of Passersby I es un pequeño paso hacia esa meta y, aunque tiene cierta autonomía, sigue siendo mucho ‘yo'».
Y una promesa que quizá algunos asuman como amenaza del futuro.
«Lo que tenemos aquí es algo así como un recién nacido que es todavía muy dependiente de sus padres.
Los subastadores estiman entre 30,000 y 40,000 libras el precio de venta.
Por ahora las obras humanas superan a esta «Memorie…» Un retrato titulado “Head of a Boy” de Lucian Freud podría alcanzar hasta 6,5 millones de libras en la misma subasta.
Un desnudo de tres metros de alto de la pintora británica Jenny Saville podría venderse por unos 5 a 7 millones de libras, la mayor estimación previa a la venta en un trabajo de una artista mujer viva.
Wellness Destiny Foto: Geralt