Bienestar

Temas femeninos para desvanecer prejuicios

Los prejuicios contra las mujeres que el silencio social protege se desvanecen por el mundo según demuestran los hechos cotidianos acudiendo a las respuestas que incluyen el bienestar.

Pero desaparecen más rápidamente en el sector de la salud en el cual se exploran las maneras enriquecer el bienestar, según una doctora cubana en Medicina.

Elsa Luna Ceballos, graduada de su profesión en 1986 es profesora, especialista en Genética Clínica y Master en atención Integral a la Mujer. 

Desvaneciendo prejuicios con acciones fundamentadas

No es una especialista de salón ni de discusiones coloquiales. Entregará pronto incluso una ponencia según explicó a WD muy meditada a un encuentro en La Habana en abril próximo titulado Bienestar y Salud.

Conceptos de la doctora Elsa Luna

Para explicar sus conceptos tuvo la audacia de acudir al pensamiento de un hombre, el francés Michel Foucault, nacido en Poitiers en 1926  y fallecido  en París en 1984.

El filósofo del poder y del sujeto, sociólogo, historiador de la locura, de la prisión, de la clínica y de la sexualidad y psicólogo interesado en la genealogía de la subjetividad analizó a ese ser casi mítico que es la mujer.

¿Sobre qué trata la arqueología del silencio?

“No he querido escribir la historia de ese lenguaje sino la arqueología de ese silencio”, confesó.

«Y es que la historia de la mujer ha estado permeada de un contexto donde se le silencia en lugar de dar voz a ese grito mudo, a ese ocultar malestares, agobios·, citó la doctora al filósofo

Luna Ceballos cultiva el respeto y amor por su género e indica como ilustraciones, sentimientos incomprendidos que son vistos como debilidades.

Existen sentimientos femeninos que son vistos como debilidades, sostiene.

«Acontecimientos biológicos que son únicos e inherentes a la mujer como ciclo menstrual, embarazo, parto, menopausia, con su cuota de sufrimiento y malestar “normal” hacen que se nos ignore», denuncia.

Y se pregunta si las mujeres ..”debemos plegarnos a un mundo que considera nuestras necesidades como banales”

En cambio, que el afrontamiento de cada ciclo biológico «nos hace más sensibles, a la par que nos fortalece frente a la sobrecarga laboral en una doble y hasta triple jornada».

Estima como una derivación que la «falta de poder y enormes responsabilidades compartidas entre el hogar, la familia y el trabajo, son generadoras de ansiedad, depresión y trastornos diversos entre ellos los cardiovasculares.

La lucha mundial por los derechos de la mujer prosigue.

En el marco de esa lucha menciona que en 1992 la Organización Mundial de la Salud seleccionó el tema “Mujer, salud y desarrollo” para presentarlo en las Discusiones Técnicas previo a la 45 Asamblea Mundial de la Salud.

«La Asamblea reconoció que las mujeres soportan una carga mucho mayor de problemas de salud prevenibles que la que aflige a los hombres», explicó.

Tal desventaja, reveló, fue atribuida a la desigualdad en materia de posición social y económica.

Organizaciones mundiales han desarrollado innumerables acciones encaminadas a subsanar la falta de información, prevención y atención acerca del problema.

Las mujeres, especialmente afectadas por la pandemia y en el contexto del impacto actual deberían estar en el centro de la recuperación del mundo, subrayó.

“La recuperación no será adecuada e inclusiva si no incluye a las mujeres en las decisiones que afectan a sus vidas”, explicó por su parte y en su momento la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.

Lograr la igualdad de géneros es una cuestión de justicia.

Así defendió las acciones e investigaciones que por el mundo fomentan la eliminación de la desigualdad entre mujeres y hombres.

La médica cubana considera que ello debe ocurrir no solo con respecto a la salud sino también en busca de una equidad social y de género que contribuya al beneficio de su salud integral y bienestar».

Recuerda una máxima de su pensamiento más íntimo al subrayar que “las mujeres somos emoción, con su impacto negativo y positivo frente a lo racional».

Un juicio suyo es que las mujeres «sobreviven en la sociedad por siglos, a través de lo aprendido sobre el rol femenino durante generaciones”

La doctora cubana dictamina que el reto hoy es que «la mujer, cuidadora por excelencia, entienda la necesidad de su autocuidado tan postergado y desestimado».

«Es preciso escalar los peldaños del asertividad, la autoestima, la visibilidad, el conocimiento, la humanización del trabajo y el amor por si misma”, aseguró.

Wellness  Destiny.   Fotos propia y de Pixabay

Frank Martin

Periodista internacional y Editor