Termopolio, la comida rápida de Pompeya
Pompeya es, sin dudas, uno de los destinos más enigmáticos que se puedan visitar. Uno de sus atractivos es la opción de visitar un termopolio.
En realidad se trata de un expendio de “fast food” de unos 2,000 años.
Las excavaciones que se realizan desde hace 200 años dejaron al descubierto unos 80 termopolios.
La palabra, procedente del griego, significa «lugar donde se vende algo caliente».
Se trata de instalaciones donde se vendía comida lista para comer, que pueden ser vistas en muchas regiones del antiguo Imperio .
Los expertos afirman que los romanos eran uno verdaderos amantes de lo que hoy denominamos “comida rápida”.
La forma instantánea en que la ciudad fue destruida por el volcán Vesubio en 79 a.d.C permite ahora conocer como eran estos termopolios.
Allí los romanos se detenían poco tiempo para adquirir sus bocadillos y seguir adelante.
Termopolio, entre un Burger King, un pub y un bar de tapas
El más reciente, con un decorado de ninfa a caballo, fue encontrado a principios de 2019 en Pompeya.
Una de las definiciones más pintorescas de los establecimientos la dio el experto Stephen Dyson de la Universidad de Buffalo.
En una entrevista a Jennifer Viegas de Discovery News, Dyson argumentó que eran una especie de cruce entre un «Burger King, un pub británico y un bar de tapas españolas».
En un artículo de Smithsonian.com Jason Daley, un escritor especializado en historia natural, ciencia, viajes y medio ambiente, ahonda en el concepto aplicado.
La termopolia en todo el mundo romano era el lugar para conseguir un almuerzo rápido.
Su diseño, explica, incluía mostradores largos con frascos de loza incrustados para mantener la comida caliente.
A comer, pero con precaución
Aunque generalmente tenían una pequeña habitación para comer los expertos estiman que
fueron concebidos para vender comida para llevar.
Lamentablemente, no se conoce con toda seguridad que se comía en estos establecimientos.
Algo casi seguro es que en el termopolio se vendía vino… y se consumía en abundancia. Ello se deduce de documentos históricos que reflejan una prohibición para el funcionamiento de los termopolios emitida por el emperador Claudio.
La decisión se debió a los frecuentes incidentes que se registraban en estos lugares.
Pero, volviendo al menú, se estima que este pudo haber consistido en quesos, carne, pescado, nueces y lentejas…
En fin, algo muy parecido a lo que actualmente se reconoce como la dieta mediterránea.
Otro aspecto interesante de los termopolios es que se supone a ellos acudían principalmente los segmentos más pobres. Es decir aquello que no podían tener en casa su propia cocina.
Wellness Destiny / Foto: Angelika de TravelSpot (Pixabay)